Desde 27 de febrero de 2010, el Centro Español de Talca cerró sus puertas, debido a que fue fuertemente afectado por el terremoto, sufriendo daños considerables en su infraestructura.
Desde su asunción, el actual Directorio se puso como misión limpiar el recinto. Para ello, se rescató aquello que se podía reutilizar y se desechó todo lo que, debido al paso de los años, se encontraba muy deteriorado.